Huevos rotos con jamón

28 agosto, 2016

Ingredientes:

– 1 kilo de patatas gallegas (7-8 patatas)

– 6 huevos grandes

– 2 cebollas grandes

– Sal y pimienta negra

– Aceite de oliva virgen extra

– 5 lonchas de jamón

– Perejil picado fresco para adornar

Preparación:

– Pelamos las patatas, las lavamos en agua fría y las cortamos en rodajas de medio centímetro, es decir, patatas panaderas. También las podéis cortar en tiras, el resultado es similar aunque menos vistoso a la hora de presentar el plato. Secamos las patatas con papel absorbente de cocina y reservamos.

– Ponemos una sartén bien grande al fuego con el aceite de oliva. Calentamos el aceite, echamos un pedazo de patata y cuando salgan burbujas añadimos el resto. Freímos a fuego medio durante unos 10-12 minutos aproximadamente. Es importante que no queden muy crujientes pero tampoco cocidas, tenéis que ir pinchando para saber cuando están en ese punto medio.

– Retiramos las patatas con una espumadera y las escurrimos bien. Salpimentamos y reservamos en una fuente. Retiramos el aceite de la sartén. Este aceite lo podéis utilizar perfectamente para otras recetas.

– Para esta receta preparamos la cebolla ligeramente caramelizada con un poco de miel, muy poca, sólo para darle un ligero sabor dulzón. Tenemos que pelarlas y cortarlas en rodajas muy finas. En la misma sartén que hemos utilizado para freír las patatas añadimos un poco de aceite de oliva y siempre a fuego bajo añadimos toda la cebolla. Cuando veamos que empieza a soltar agua subimos un poco la temperatura para que se dore. Bajamos el fuego y salpimentamos, removemos con una cuchara de madera durante unos 5 minutos y añadimos 1 cucharada de miel. Removemos para que se caramelice y cuando veamos que la miel se está pegando a la cebolla retiramos a un plato.

– El punto clave de la receta está en los huevos. Añadimos a la misma sartén una cucharada de aceite de las patatas y freímos los huevos sin que terminen de cuajarse, no deben quedar muy hechos (la yema debe quedar líquida). Añadimos a la sartén la cebolla y patatas y rompemos los huevos con una cuchara de madera.

– Presentamos estos huevos rotos en un gran plato con unas lonchas de jamón.

– Colocamos las tiras de pimiento asado y adornamos con un poco de perejil picado.