El almuerzo de trabajo: como prepararlo con éxito

27 diciembre, 2015
dehesa

El almuerzo de trabajo es algo que forma parte de la rutina de los hombres y mujeres de negocios. Una buena comida, en un lugar agradable, con buena atención, son complementos ideales que facilitarán el entendimiento a la hora de cerrar acuerdos, presentar nuevos productos, dar a conocer un nuevo proyecto o crear alianzas estratégicas.

El almuerzo de trabajo, por regla general se celebra en un restaurante, a no ser que se trate de una gran empresa o un organismo de la administración que cuente con un comedor adecuado para este tipo de encuentros.

Además un restaurante, es terreno neutral para todos los intervinientes, no como ocurriría en el caso de que el almuerzo de trabajo se realizara en la empresa o vivienda del anfitrión del evento.

Por otra parte, si nos remitimos a la historia, ya los pueblos semibárbaros tenían la costumbre de tratar solo durante la comida los asuntos más importantes como la guerra o la paz, y en las aldeas se solían cerrar los negocios en las tabernas.

El psicólogo y gastrónomo Brillat-Savarín en su libro «La fisiología del gusto» nos explica como los hombres que se ocupaban de grandes intereses en la antigüedad descubrieron que la predisposición del ser humano después de haber comido, no era la misma que cuando ayunaba, y que la mesa establece una especie de lazo entre el anfitrión y el convidado, haciendo a éste más apto para recibir ciertas impresiones y someterse a determinadas influencias. Así, la suerte de los pueblos se decidía alrededor de grandes banquetes.

Así, que tomando conciencia de la importancia que tiene el almuerzo de trabajo, hemos de tener en cuenta una serie de pautas para garantizarnos que todo salga sobre ruedas, cuando convoquemos uno.

  1. Elegir de forma adecuada el restaurante. En las comidas de empresa o almuerzos de trabajo conviene elegir un buen restaurante, que esté bien ubicado y que sea cómodo su acceso para la mayoría de los asistentes. Es conveniente que el establecimiento disponga de reservados, pues hay reuniones de trabajo en las que conviene tener cierto grado de privacidad o incluso de confidencialidad.
  2. Preparar las invitaciones. Dependiendo del tipo de almuerzo de trabajo, será conveniente encargar unas invitaciones o bien hacerlas llegar por medios telemáticos, como por ejemplo mediante correo electrónico. Si se trata de un almuerzo de trabajo rutinario, éstas no serán necesarias, tan solo con una breve convocatoria a los asistentes será suficiente, pero si el grado de importancia del evento lo requiere, es necesario, planificar la lista de invitados con antelación para enviar las invitaciones y poder cerrar la lista de los asistentes con el fin de que la jornada se desarrolle en un ambiente cómodo.
  3. El medio de transporte. El acceso al restaurante, y el medio de transporte a utilizar por los asistentes, es otro aspecto a tener en cuenta a la hora de seleccionar bien un restaurante en el que organizar comidas de empresa. Un establecimiento con buena comunicación facilitará el acceso de todos los asistentes sin posibilidad de extravíos en la ruta.
  4. Aperitivos. Si el restaurante dispone de comedor reservado, el aperitivo se tomará de pie en la misma sala, ya que siempre será mejor que en la barra del restaurante donde los invitados pueden confundirse con otras personas. Además propiciará un ambiente más cálido y acogedor entre los asistentes, ya que propiciará la comunicación entre ellos.
  5. El menú. Si son muchos comensales, es conveniente encargar con antelación el menú para el almuerzo de trabajo, y así nos evitaremos retrasos y esperas, pero hemos de tener en cuenta, que en un almuerzo de trabajo normal, no suele haber más de 8 comensales, con lo cuál, lo normal es que cada participante elija su propio menú. Siempre es ideal incluir o recomendar en el menú algún plato típico de la zona, con el fin de poder dar a conocer la gastronomía del entorno.
  6. Los vinos. Un buen anfitrión debe solicitar al invitado principal que elija los vinos, aunque a veces, el invitado insistirá en que sea el anfitrión el que lleve a cabo dicha elección.
  7. El protocolo. El empresario anfitrión preside la mesa, y frente a él sienta al invitado principal, es indiferente que sean hombres o mujeres, y aplicaremos el sistema francés para la ubicación de presidencias, para que los jefes de delegación o empresa puedan centrar la conversación y dialoguen cómodamente.
  8. La decoración de la mesa. Este aspecto, se debe dejar de mano del maitre del restaurante, y se deberá incluir siempre que se pueda algún detalle corporativo para los invitados de parte de la empresa anfitriona.
  9. Brindis y despedida. Es habitual en este tipo de encuentros, que el anfitrión haga un brindis con unas breves palabras de agradecimiento hacia sus invitados, y en caso de ser estos extranjeros, no estaría de mal, pronunciar unas palabras en su idioma, y marcar la diferencia.
  10. La cuenta. Es más elegante pagar con tarjeta de crédito, que con billetes en este tipo de reuniones de trabajo, para evitar que los invitados sepan el coste del almuerzo.

Y ahora, que ya conoces un poco más sobre como organizar un almuerzo de trabajo que te permita cerrar negocios de éxito, te recomendamos que visites nuestra web para conocer todas las opciones que podemos ofrecerte en Restaurante la Dehesa para que tu comida de empresa o evento de negocios sea un éxito. ¿Hablamos?