Ajoblanco

7 agosto, 2016

El ajoblanco. o ajo blanco, es una sopa fría de la gastronomía andaluza que se encuentra dentro de los platos típicos de las provincias de Málaga, Córdoba, Almería, Jaén y Granada. Pero no solo es andaluz esta humilde y deliciosa vianda, también en Badajoz (Extremadura) es el protagonista de muchas mesas y fogones, de hecho, tres pueblos de la provincia de Badajoz, Aceuchal, Palomas y Puebla de la Reina se disputan su invención. Para su elaboración de utiliza: Pan, almendras molidas, ajo, agua, aceite de oliva, sal y en algunas ocasiones vinagre.

Se cree que este plato tiene su origen en la gastronomía romana, y es un entrante o primer plato sabroso y riquísimo a pesar de sus orígenes humildes. Suele servirse acompañado de uvas y melón.

Para preparar ajoblanco necesitamos:

Ingredientes del ajoblanco
  • Un trozo de miga de pan (250 g. aprox.)
  • 100 g de almendras crudas y peladas
  • 2 dientes de ajo
  • medio litro de agua fría
  • 1 vaso de aceite de oliva
  • 1 chorro de vinagre de vino
  • Sal
Preparación del ajoblanco

En primer lugar debemos poner a remojo el pan si es que lo tenemos duro. Ponemos un par de rebanadas de pan payés en agua fría para que la miga se ablande. Cuando esté maleable, la apartamos de la costra y la reservamos.

Mientras, habremos puesto a hervir una olla con agua. Cuando hierva, ponemos las almendras en un colador y les damos un par de escaldadas con un cucharón, es decir, les tiramos por encima dos o tres cucharones de agua hirviendo. Dejamos enfríar unos minutos y las pelamos.

La forma tradicional de elaboración del ajoblanco manda majar en un mortero los ajos y las almendras con un poco de sal. Luego añadir el pan remojado y hacer una pasta a la que le vamos añadiendo el aceite para que ligue. Se le añade entonces el vinagre y finalmente el agua bien fresca.

Otra opción, igualmente eficaz a mi modo de ver, es poner en un vaso de batidora la almendras bien peladas y batirlas con los dos dientes de ajo y un poco de agua fría que tendremos en la nevera. Batimos bien, le añadimos la miga de pan, el aceite y el vinagre y seguimos batiendo. Finalmente acabamos de poner el agua necesaria, rectificamos de sal y dejamos enfriar en la nevera.